En este pots no vamos a hablar de política, aunque va a parecer que lo hacemos. Y es que el objetivo de este post es reflexionar sobre lo que diversos analistas han considerado como uno de los motivos fundamentales de la victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos y que han tenido lugar esta semana pasada. Estamos hablando, más concretamente del factor big data.
En la jerga de las tecnologías de la información y la comunicación, big data son los sistemas que permiten la gestión, el almacenado, la búsqueda, el análisis y la visualización de grandes conjuntos de datos, gracias al aumento de la capacidad de procesamiento de los equipos informáticos que han de llevar a cabo tales tareas, y también debido al aumento del volumen de información requerido para registrar la información procedente de todo el amplio abanico de aplicaciones que permiten registrar datos de todo tipo.
El uso de big data es común en el sector de la publicidad, la meteorología o la genómica y, a juzgar por el éxito de Barack Obama, lo seguirá siendo ahora también en la política.
En el ámbito de la publicidad o de la política, permite cruzar datos de todo tipo integrados en una sola base de datos con el objetivo de conocer pautas de comportamiento de la población con márgenes de error pequeños.
Según explica en la revista Time Jim Messina, responsable de campaña de Obama, antes de empezar la campaña avisó a su equipo: “We are going to measure every single thing in this campaign" (Vamos a medir cualquier cosa en esta campaña). Lo cierto es que tomó las medidas necesarias para cumplir su promesa: multiplicó por 5 su equipo de analítica y puso una persona con un perfil científico para dirigir este equipo. ¿Objetivo? Que las decisiones de campaña pudieran ser tomadas con el mínimo riesgo y con el máximo de realismo posible teniendo en cuenta las expectativas de los segmentos de población a quien se dirigía cada una de las acciones.
El uso de big data, ha permitido escoger bien las estrategias para el fundraising, un elemento clave en las elecciones en los EEUU; conocer mejor que nadie las pulsiones de los electores; y escoger los canales más adecuados para lanzar determinados mensajes y para contratar publicidad.
Des de Servicio de Alerta os invitamos a leer el reportaje de Time sobre la campanya de un Obama que ya en 2008 sorprendió con su uso de las redes sociales, y que ahora se ha sabido aprovechar del boom del big data.
Independientemente de las cuestiones políticas relacionadas, el impacto de técnicas de analítica documental en la campaña electoral más influyente del mundo es una gran noticia para los documentalistas que sepan adaptarse a los requerimientos del mundo digital en que vivimos.
Joan Teran
Gestor de la Comunidad Online del Máster Online en Buscadores y del Máster Online en Documentación Digital