Pablo Iglesias y Albert Rivera, los candidatos a la presidencia española de los partidos Unidos Podemos y Ciudadanos, fueron los líderes políticos más notorios en Twitter durante la jornada electoral del pasado 26 de junio. Aun así, la popularidad conseguida en la red social fue inversa al resultado que obtuvieron en las urnas, de las cuales salió victorioso el candidato del PP Mariano Rajoy, situado en tercer lugar por volumen de tuits con el hashtag #26J.
A pesar de que todos los partidos políticos españoles saben de la importancia de la estrategia que llevan a cabo en las redes sociales y la incluyen cada vez más en las campañas electorales para intentar ser cercanos a la ciudadanía, a menudo siguen proyectando una imagen demasiado institucional. En este sentido, destaca la diferencia del estado español con otros países como Estados Unidos, cuyos mandatarios y sus equipos han demostrado un mayor manejo de las normas de Internet y han experimentado con ellas, utilizando estrategias como:
- Entrevistas con los Youtubers más populares del momento
- Encuentros digitales Ask Me Anything, donde los candidatos responden a todo tipo de preguntas de la gente
- Interacción entre líderes en Twitter y Facebook, además de conversaciones online con la ciudadanía
- Utilización de los vídeos de Vine para promocionarse
- Cuenta en Snapchat para acercarse a los votantes más jóvenes
Así pues, las nuevas tecnologías se abren paso en todos los ámbitos, también en aquellos que tradicionalmente han sido más reacios a la innovación. ¿Cuáles serán las próximas estrategias en las redes sociales que permitirán aumentar el número de votantes? Es necesario esperar para saberlo.